El Kiosco Solar es un proyecto para difundir la cocina solar, mostrar sus beneficios para la salud y la economía familiar y también los beneficios al ambiente por la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.
Consiste en un carro completamente equipado con una cocina solar Nina 120, techo impermeable desmontable, cocineta a gas y garrafa de 2kg como alternativa energética, conservadora, basurero, cajón organizador, bidón de agua, recipiente para lavarse las manos o los platos, un kit de ollas de acero color negro, 3 pizarras publicitarias, banquito, mesitas auxiliares y de forma opcional el kit de iluminación.
Su función es cocinar con el sol en la vía pública y vender comidas cocinadas con el sol como un emprendimiento autosustentable. Se está llevando a cabo la implementación a través de cursos y seguimiento en eventos específicos cuando el Kiosco sale a la calle.
El reto es hacer funcionar este micro-emprendimiento en una sociedad muy acostumbrada a la leña y al gas. Además, se pretende la cocción de recetas saludables y con materias primas de origen local, siempre teniendo en cuenta los principios de seguridad e higiene en la tarea de venta ambulante de alimentos.
Hasta el momento, se han distribuido 10 Kioscos en diversas zonas del país.
El proceso de aprendizaje de los cocineros solares resulta muy interesante desde el punto de vista multidisciplinario, ya que EcoAndina apoya el Proyecto con una nutricionista, una cocinera experta en comida regional, asesores económicos y expertos en comunicación.
Estamos implementando el Kiosco Solar en pueblos y zonas rurales, pero el mayor desafío es en la ciudad, adonde ya ha sido un éxito la venta de comida solar saludable en la vía pública.
El objetivo final es que cada persona que necesite una cocina solar pueda conocerla y animarse a utilizar una en su hogar, ya que así minimiza el gasto y maximiza la eficiencia energética.
Las comidas que se ofrecen con el Kiosco, son las más difundidas en la región como: locro, api, mazamorra, anchi, tacos, tartaletas, buñuelos, y por supuesto empanadas, que en este caso son de quinua, maíz u otros granos, mejorando la nutrición.
Además, se hornean bizcochuelos y panes con harinas integrales. Se sirven en envases de cartón (biodegradables) o de aluminio (reciclables) con cucharitas de cañas de bambú. El Kiosco Solar, colabora con la seguridad del trabajador en la vía publica, es un medio de comunicación hacia la cocina saludable y también es una forma de ahorrar en las ventas (la cocción solar no implica costo), conocer nuevos sabores y sobre todo aportar un granito de arena en el cuidado del ambiente, evitando la quema de leña o la utilización excesiva de garrafas de gas.
Nuestra Propuesta
• La difusión de la energía solar en situaciones cotidianas de la vida urbana.
• Que cada municipio, pueblo, grupo familiar o vendedores ambulantes tomen consciencia de lo perjudicial que es la cocción en la calle sin medidas de seguridad.
• Proteger la salud de las personas (mayormente mujeres) que trabajan con medios muy austeros, en malas condiciones, con peligros para los vendedores y sus clientes, de incendios o explosiones en el caso del gas, o inhalando el humo de las brasas y a merced de las chispas.
• Brindar una opción más limpia y ecológica a aquellas personas que trabajan en la venta de comida ambulante.
• Contar con la colaboración de quien agrupe a los Vendedores Ambulantes.
• Disminuir los costos de producción de alimentos.
• Que las materias primas (alimentos) sean autóctonas para fomentar el “Compre local”.
• Que se promueva la cocina saludable.
• Animar al uso de la cocina solar como complemento de la cocina convencional en el hogar.